Para comprender a qué nos referimos cuando hablamos de cannabinoides y sus propiedades, es importante ampliar nuestro conocimiento sobre el sistema endocannabinoide y su papel fundamental en la interacción con el cuerpo humano.

 

El sistema endocannabinoide (ECS, por sus siglas en inglés) es un sistema de comunicación entre las células del organismo humano. Se extiende desde el cerebro hasta los órganos y tejidos, y consiste en un conjunto de neurotransmisores que envían información a todo el cuerpo. Estos neurotransmisores son los encargados de regular una variedad de sensaciones y funciones, como el apetito, la ansiedad, el dolor, el estrés, el sueño, la actividad inmunológica, el equilibrio, la reproducción, la energía y la síntesis de las células en los principales órganos del cuerpo.

 

Entre 1990 y 1993, se llevaron a cabo investigaciones y descubrimientos que revelaron la existencia de receptores cannabinoides en el cuerpo humano. Esto estableció la existencia de un nuevo sistema biológico que parece ser fundamental en los procesos metabólicos y en la regulación de diversos aspectos de la salud humana. Estos receptores cannabinoides juegan un papel crucial en equilibrar los procesos del metabolismo y mejorar las funciones del cuerpo.

 

Sin embargo, fue en 2011 cuando Ethan Russo publicó una revisión que amplió el conocimiento sobre las interacciones de diferentes cannabinoides. Este trabajo abrió un nuevo enfoque investigativo en el estudio de la importancia de los efectos combinados de los compuestos presentes en la planta de cannabis.

 

El sistema endocannabinoide se encuentra estrechamente relacionado con los cannabinoides exógenos, que son aquellos presentes en el cannabis. Estos cannabinoides interactúan con receptores específicos en nuestras células, formando un sistema similar al desarrollado por nuestro propio cuerpo. Al ingerir o utilizar componentes del cannabis en forma de serum, cremas, tratamientos cutáneos, aceites, entre otros, los receptores en nuestras células procesan estos compuestos, permitiendo que funcionen como una cerradura y una llave. Esto significa que los cannabinoides pueden mejorar el funcionamiento de partes u órganos específicos al interactuar con los receptores adecuados, optimizando los procesos biológicos correspondientes. Su descubrimiento ha abierto nuevas perspectivas en la investigación de los beneficios potenciales de los compuestos presentes en el cannabis, y cómo estos pueden interactuar de manera beneficiosa con nuestro organismo.